20 dic 2006

Escapism: "The tendency to escape from daily reality or routine by indulging daydreaming, fantasy or entretainment". * * * * * * ...asi que nada, es eso nomas, tan en bruto como suena...no hay que darle mucha vuelta ni tampoco tratar de maquillar las verdaderas intenciones de las cosas. Le necesidad de catapultarme (en un sentido absolutamente literal del termino) era inminente,... por fin pudo. Kilometros para caminar, horas y horas de canciones para componer una banda sonora que va a quedar grabada a fuego, gastos en los que escatimar, bufandas para desenrrollar, varias tazas de café para las tertulias con o sin interlocutores. Bastante para extranar. Demasiado para ver, demasiado elevado a la "n" para pensar. Todavia no encontre la formula para meterme adentro de una caricatura de Quino (crà!), en donde hay una mano gigante que dibuja botones de "on/off" en un grupito de personas... Por mas mediocre que suene, a veces me gustaria no pensar...Pero no tengo el off. Ni tampoco la sabiduria pqrq saber cuando el humito que sale de la azotea es producto de la produccion de La Gran Maquina de Hacer Ideas o de pura telarana en el engranaje. Fermentacion o mera voràgine; that's the question... * * * * * * La voluntad, casi vomitada, de alejarme para poder mirar desde otro angulo un Montevideo que adoro pero que tambien ahoga, para poder aprender a extranarlo. Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, dicen...Pues a mi no me pasa exactamente eso...Sé algunas cosas: sé lo que tengo, y cuanto de eso es incondicional y cuanto es perecedero o implosionable..., sé a quienes quiero y quienes me quieren, sé que musica me gusta, y lo que es mejor todavia...sé que hay mucho que no sé qué es pero que me va a gustar, sé cual es mi color preferido, mi olor preferido, mi dia preferido, mi director preferido, mi villano preferido. Sé que puedo y debo rendir mcho màs. Sé que tropecé 7 veces con la misma piedra, pero también sé que esa puta roquita se cruzo en mi camino otras tantas. que me encanta vivir, y también me encanta cantar en la ducha al dia siguiente de no querer ver ni a la sombra del vecino que todavia ni llego a su casa. Sé que quise mucho, sé que ahora quiero un poquito y no deberia, ...y también sé que a las Merienda Sote las hacen un milimetro mas chiquitas cada 365 dias, y que no es una cuestion de que parecian mas grandes cuando eramos chiquitos. Todavia no sé muy bien quien soy, pero si estoy convencido acerca de quien no quiero ser. Sé que muchas de las cosas que creo saber son tan efimeras como un chispazo de inspiracion. Viviendo se termina sabiendo bien qué queda y qué se escurre... qué mejor que pararse lejos de un cuadro para descubrir que al final esa mancha amorfa, o esos puntitos infimos forman un todo armonico? Creo que en ese sentido algunos cuadros se parecen a la vida. Aca estoy, parandome un poquito lejos...viendo como de a poco los divagues de colores se alinean; preparando mis pulmones para la bocanada de aire que esta por llegar... Ya llega, ya llega....

16 nov 2006

É L

Me parece ilusorio pensarme sin él. Miro hacia delante, y me sobreviene una sensación de incertidumbre y de desorden, que me tira para atrás, me encoge; que no me permite pensar mi vida alejada de sus órdenes.

No paso un solo día sin detenerme a pensar en él, en cómo me define, en cómo marca mi humor y el tempo de mis jornadas, en cómo sentencia la velocidad con la que sentiré pasar los minutos. Y no paso una sola noche sin tocarlo, sin terminar sucumbiendo ante eso que, a ésta altura, siento como una necesidad, …una nociva necesidad. A regañadientes, lo quiera o no, cada mañana confirmo el hecho de que soy débil, dependiente y funestamente funcional, incapaz de armarme de coraje y decidirme a enfrentar cada día yo solita, quebrando finalmente esa enfermiza relación de amor-odio, engendrada nada más ni nada menos que por la erosiva rutina. Él es quien tiene el control, y yo no puedo más que acatar, porque incluso cuando me propongo desafiarlo, y meterme por unas horas en el papel de desentendida, él se encarga de hacerme sentir –de una forma u otra- su omnipresente regencia.

Creo que ya no me queda más que aceptar que van a ser contadas las noches en las que no lo toque, y escasas las mañanas en las que él, moviendo sus brazos, no sea en primero en recordarme cuán utópico es pretender dejarlo.

*

*

*

*

*

*

*

*

Odio a mi reloj despertador.

12 jun 2006

¿Qué diantres digo para a r r a n c a r cuesto bloggio? ¿eh?